50 Sombras de Grey sigue su éxito en la taquilla y con la polémica durante su proyección, en esta ocasión cien adolescentes llegaron como una estampida a un cine de Florida para poder entrar a ver la película para adultos y sin pagar.
Los hechos ocurrieron cuando los encargados del establecimiento le negaron el paso a unos jóvenes por tratarse de una cinta con clasificación R, por lo que los menores que no iban acompañados de un adulto no podían disfrutar de la película protagonizada por Jamie Dornan como 'Christian Grey' y Dakota Johnson como 'Anastasia Stele'.
De esta manera, cerca de cien jóvenes entraron al establecimiento casi al mismo tiempo, un encargado de inmediato llamó a la policía, ya que ni la seguridad del centro comercial podía controlar a los adolescentes: "Simplemente comenzaron a correr. Tratamos de controlarlos cerrando un lado de las puertas e intentando sacarlos, pero son muchos... Los miembros de seguridad están ayudando pero no es suficiente".
La gente de las salas también se comunicó con las fuerzas policíacas porque los menores los estaban insultando y corrían entre las salas. Cuando la policía llegó logró controlar la situación y arrestó a uno joven desobediencia a la autoridad sin violencia.
Desde su debut 50 Sombras de Grey, basada en la novela erótica de E.L. James, ha contado con muchos escándalos, primero arrestaron a una mujer en Sinaloa por masturbarse durante la proyección y a
Sam Taylor Johnson no estaría en la secuela de 50 Sombras de Grey
El éxito de Sam Taylor Johnson como directora de la primera entrega de 50 Sombras de Grey, no asegura su permanencia para la segunda y tercera parte, según declaró una fuente al diario The Sun, pues entre la cineasta y la autora hay una 'tóxica relación'.
"Sam Taylor Johnson no dirigirá las secuelas de 50 sombras de Grey. Quiere marcharse y Universal sabe que es la decisión correcta. Su relación con Erika -auténtico nombre de E.L. James- se ha vuelto absolutamente tóxica. Se odian la una a la otra y se culpan por todos los problemas de la película? Erika quería que la película fuera fiel al libro y mucho más explícita. Pero Sam quería que fuera mucho más que una colección de escenas sados".
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